jueves, 26 de diciembre de 2013

Cosas de la Vida (Cuento)


Por: Greidys Robles Burgos

Comenzando el periodo escolar ingresó a estudiar un joven llamado Cristian. El joven se sentía fuera de lugar pues no conocía a nadie y todos eran diferentes a él.
El primer día de clases conoció a dos niñas que eran muy buenas amigas, sus nombres eran María y Linda. A Cristian les pareció unas niñas bonitas y cariñosas pero ellas fueron muy groseras con él porque era un desconocido.
Al pasar del tiempo, Cristian logró hacerse amigo especial en la escuela. Su nombre era Aldair.
Aldair era íntimo amigo de Linda y María y trató de que ellas se relacionaran con Cristian pero lastimosamente no fue así. Al pasar de los meses a Cristian le fue llamando la atención Linda, pero a ella le gustaba otro chico.  Sin embargo, en ese tiempo Linda se fue dando de cuenta la maravillosa persona que era Cristian y decidió establecer una hermosa amistad con él, aun cuándo  a su amiga María no le caía bien.
Cristian y Linda se habían convertido en buenos amigos, tanto que a él ya se le había olvidado lo que sentía por ella y se atrevió a confesarle esta vez que María le empezaba a gustar. Linda le advirtió que el único problema es que ella tenía novio, pero que aún no se daba cuenta de la clase de persona que tenía al lado y lo mucho que la iba a ser sufrir.
Días después Cristian habla con María y le cuenta que su novio no es quien ella cree. ¿Por qué lo dices? ¡no seas ridículo!, le respondió ella. Afortunadamente María contaba con personas como Cristian y Linda que le deseaban lo mejor y solo querían que se diera cuenta de la verdad.
Días después María descubre que su novio la traicionaba con una de sus amigas. Y Ella se fue a llorar al salón de clases. Fue entonces cuando Cristian se le acercó a y le dijo: no llores, no me gusta verte así. María lo miró confundida:
- Qué haces aquí, es que no te importó cómo te traté?
- Claro que me importó, pero eso no significa que me guste verte llorar por personas que no valen la pena.
Ella se disculpó por su comportamiento y notó en él algo hermoso que no había visto antes. Al pasar de los días María se dio cuenta que de lo maravilloso que él era. Cristian se convirtió en su apoyo moral, durante esos días en que seguía sin superar lo que le había sucedido con su ex. Cristian la invitó a una fiesta para que María distrajera su mente y ella aceptó.
Después de haberla visto bailar y hablar con sus amigas pensó que había dejado atrás ese mal momento. Cristian aprovechó la alegría de María esa noche para sacarla a bailar y después de varias canciones le preguntó si quería ser su novia.
María se sorprendió y no sabía que responderle y solo dijo: no sé.
María se fue de la fiesta preocupada por que las cosas entre ellos ya no serían las mismas. No se volvieron a ver después de la fiesta solo hasta el regreso a clases. Cristian estaba sentado escribiendo algo en una banca y ella se acerca y le responde que sí a su petición de que fueran novios, aunque ella aun no sentía nada por él.
Después de que cumplieron el primer mes, María empezó a sentir cosas que no había sentido con nadie. Fue descubriendo poco a poco cosas nuevas junto a él. Cristian le enseñó lo que era el verdadero amor.
Su primer problema no fue entre ambos sino por las cosas de la vida. María se había quedado esperándolo esa noche en la puerta de su casa, pero Cristian no volvió jamás. Al día siguiente vio en el periódico de la ciudad la muerte violenta de un joven muerto en un accidente. Ese joven era Cristian.

María no lo podía creer. Sus lágrimas caían. Le preguntó a Dios porque le quitaba a alguien tan especial justo cuando empezaba a ser tan feliz. Solo pensaba en que iba a ser de ella sin él. Sus amigos Linda y Aldair se enteraron de la tragedia y la acompañaron en su dolor. María solo se repetía a sí misma que jamás lo volvería a ver, jamás lo volvería a sentir, ni sus besos, ni sus abrazos, ni escuchar cuando él le decía que la amaba. Él le enseñó con su sonrisa que detrás de las nubes siempre se ocultaba el sol y que solo con él lograba imaginar un mundo de colores en el que los dos podían volar sin tener alas. María, lo único que sabe es que donde quiera que se encuentre Cristian,  siempre lo amará. 

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